lunes, 5 de septiembre de 2011

Trabajando en el IAGO

1 comentario:

  1. magali lara
    Mesa gráfica

    Este blog esta pensado como parte del proceso de trabajo del Taller de Producción Gráfica (expandida) de CaSa. Nos reunió el interés por explorar las intersecciones entre la gráfica tradicional con el espacio y las técnicas contemporáneas: entender el dibujo como proceso de reflexión y compararlo con la escritura.
    Empezamos a trabajar siempre alrededor de una mesa: cada uno mostraba sus proyectos, sus apuntes, sus fotografías y comentábamos sus aciertos y dificultades.
    Para mí, una artista educada en los años setenta, este tipo de diálogo me parece muy productivo porque, a través de la conversación, abrimos un espacio sobre las cuestiones formales y conceptuales de cada participante, obligándonos a escuchar una versión distinta de lo que creemos estar haciendo. Es ya sabido que los artistas aprenden más de sus compañeros de carrera que de sus maestros. Pero como coordinadora de esta “mesa” me toca jalar un impulso a un terreno más concreto de trabajo y mostrar sus contradicciones hasta que pueda plantarse como una exploración que tiene su riesgo y que implica un esfuerzo formal y conceptual.
    Ahora que la teoría ocupa tanto lugar en el quehacer artístico abogo por conservar el binomio práctico-teórico contra teórico-práctico. El arte siempre trabaja con lo que todavía no tiene forma pero intuye: de ahí su poder para convocar y representar momentos históricos y reflejar ansiedades personales.
    Escogimos trabajar en el IAGO Juárez porque creemos que un taller tiene que producir obras en un espacio determinado. Mi experiencia como artista y docente me ha confirmado que una obra tiene que saber situarse en el espacio de exhibición y que es mucho más difícil de lo que parece.
    Estos meses de trabajo con el CaSa confirma nuestra idea que trabajar por períodos más largos con un mismo grupo obliga a romper la dinámica de maestro- estudiante y se parece más a un laboratorio en el cual todos aprendemos.
    El resultado de este taller no termina en la exposición sino en la metodología que cada artista participante pudo desarrollar para mira su propia obra y acercarse a la de los otros. En mi caso, reencontrar el placer del trabajo de grupo, como se hace en los talleres tradicionales de gráfica y que nos enriquece como creadores.

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